UN MASAJE DE DIEZ MINUTOS

 Se puede dar un masaje breve. No de la misma manera que uno completo; después de todo diez minutos son diez minutos. Pero si logramos que cada minuto cuente, el que lo recibe se sentirá gratamente enriquecido.
Estos minutos se pueden utilizar de diferentes maneras: por ejemplo, diez minutos de masaje en la espalda, o tal vez cinco en la cabeza y cinco en los pies, son las zonas donde resulta mas eficaz el masaje rápido.
También se puede cubrir todo el cuerpo, aplicando por ejemplo el toque básico, esta manera resulta  un poco mas agitada para ambos (dador y receptor) pero es interesante probarla.
Otra manera es aplicar toques largos  en la parte posterior del cuerpo o en la anterior o en ambas. Produce una sensación vigorizante y resulta estupendo para provocar una rápida recuperación de energía a la persona cansada.
El mejor consejo que puedo dar a las parejas o a las personas que comparten la misma casa, y no solo me refiero a la casa física de ladrillos- es que conviertan el  masaje breve en una mutua práctica diaria. Se que puede resultar difícil contar incluso con esa limitada cantidad de tiempo, pero todo se hace mas fácil una vez que se adquiere el habito. Les aseguro que nada que cueste tan pequeño esfuerzo cambiará en tan poco tiempo el ritmo y el tono general de su vida en forma tan efectiva e integral. Inténtenlo y no se arrepentirán.
Hay mucho que podemos hacer por nosotros mismos; cada vez que sintonicemos con con nuestro propio cuerpo, no pensemos en el como una "cosa", sino como un campo de energía capaz de experimentar su propia dinámica interior.