ALIMENTACIÓN, INSTINTO Y RAZÓN

Con todas las teorias actuales sobre alimentación, pocas personas pueden distinguir entre lo cierto y lo falso. Y aunque existen tales personas, las verdades en este campo siguen siendo relativas, ya que la experiencia nos demuestra que lo que es bueno para una persona no lo es necesariamente para otra. Lo que es bueno para alguien, lo es teniendo en cuenta las circunstancias especificas del momento e incluir tambien alimentos como el sol, el aire, el agua y todo lo que nos rodea, que aunque no sepamos mucho nos infuye.

Por esto en alimentación - quizá más que en ninguna otra cosa- hay que saber observarse y mirar hacia adentro tras haber explorado fuera. Cada uno debe integrar los datos y teorías y armonizarlas sanamente, en función del cuerpo y tambien el alma. El tipo de alimentación variará segun nos queramos dedicar a actividades mas espirituales o materiales.

Podemos suponer que, en tiempos no muy lejanos, el instinto del hombre le dictaba con precisión que alimentos eran los mejores para ayudarle a llevar a cabo lo que tenía que hacer. Toda una sabiduria popular conocía el uso medicinal de las plantas y de los alimentos. Por diferentes motivos que no voy a entrar aquí en detalle hoy hemos perdido parte de esos instintos y tenemos que recurrir a la inteligencia para los asuntos de alimentación y de salud. Tenemos que redescubrir por la razón lo que nuestros antecesores conocían por instinto. Esta razón deberá tener en cuenta tanto los datos de la ciencia moderna como los de la búsqueda espiritual. Solo con esta condición puede existir una comprensión real de la alimentación.

Una mente amable es fiable