YOGA* PASIÓN POR VIVIR

EL ESPEJO INTERIOR

lunes, 1 de octubre de 2012

LAS PROPIEDADES DE LOS ALIMENTOS (1)

Alimentos que producen acidez y alimentos que producen alcalinidad:
Desde el punto de vista dietético, los alimentos se clasifican en acidificantes y alcalinizantes según los efectos que producen en el cuerpo, independientemente de su  grado intrínseco de acidez o alcalinidad. Por ejemplo el azúcar blanco ejerce un efecto muy acidificante en la sangre, a pesar de ser un producto alcalino. En cambio, muchos alimentos de sabor ácido (ciruela ume, limón) dejan un residuo alcalinizante al ser metabolizados.
Pero ¿ que significa que un alimento sea alcalinizante o acidificante? En ultimo término, una sustancia o disolución alcalinizante es la que tiende a aportar electrones al organismo; en cambio un producto acidificante es el que tiende a robárselos.
Los tejidos y la sangre deben de tener un nivel de acidez/alcalinidad, llamado también pH, ligeramente alcalino, para compensar la acidez o perdida de electrones que causan las funciones vitales, la actividad diaria y el estrés.
Cuando tomamos alimentos acidificantes (carne, lácteos, la mayoría de los cereales- especialmente los refinados-, legumbres, pescado, azúcar, drogas, productos químico, muchos medicamentos, grasas, y en algunos casos las frutas) cuando sufrimos estrés, cuando realizamos demasiada actividad física o cuando respiramos aire contaminado, nuestra sangre se acidifica en demasía, con lo que podemos contraer enfermedades con facilidad.
Para amortiguar la acidez, el cuerpo dispone de un sistema tapón que actúa sobre la sangre, los órganos vitales y los tejidos. Cuando existe un exceso de acidez, la reserva de la sales minerales y el pool de esencia de nuestro organismo empieza a actuar. Asimismo, nuestro cuerpo elimina el plus de ácido por medio de la orina e incrementando el ritmo respiratorio. A pesar de todos estos recursos, la acidez puede convertirse en crónica, con lo que la sangre, los órganos vitales y también los huesos se desvitalizan. Par evitar que esto suceda, debemos procurar que nuestra dieta guarde el debido equilibrio entre alimentos alcalinizantes y alimentos acidificantes..... continuará



Basado en el libro del doctor Jorge Pérez-Calvo

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